3, mayo, 2016

Andrés Padilla, analista de Rabobank, quien participó en el reciente Congreso Panamericano de la Leche de Puerto Varas, proyecta que en el segundo trimestre del próximo año comenzarán a mejorar los valores.

Andrés Padilla, analista de Rabobank, quien participó en el reciente Congreso Panamericano de la Leche de Puerto Varas, proyecta que en el segundo trimestre del próximo año comenzarán a mejorar los valores.

Tras tiempos dorados en que la leche a nivel internacional llegó a costar US$ 6.000 la tonelada en 2013, su valor ya lleva dos años a la baja y hoy tiene complicados a los productores a nivel global y también en el país. Por lo mismo desde hace casi quince meses viven pendientes de lo que ocurra con el precio.

Primero, los analistas hablaron que en 2016 terminaba la pesadilla, después dijeron que ocurriría a fines de este año.

Ahora, el colombiano Andrés Padilla, analista senior en el tema lechero de Rabobank Brasil, trajo noticias “más o menos” buenas para los productores chilenos. Y si bien no trajo el alivio que esperaban, porque dijo que la recuperación de los precios internacionales se va a demorar un poco todavía, al menos señaló que podría llegar en el segundo trimestre de 2017, al proyectar que el precio de la tonelada de leche en polvo entera debiera terminar el año cerca de US$ 2.800 y US$ 2.900 para pasar a US$3.200 y US$ 3.300 en el segundo trimestre de 2017.

“O sea, no es una subida de precio expresiva, sino una recuperación paulatina la que esperamos”, destaca el experto quien participa en el área de investigación e inteligencia del banco para los sectores lácteos, bebidas y papel y celulosa, y que vino al 14° Congreso Panamericano de la Leche, organizado por la Federación Panamericana de la Leche, en Puerto Varas, y con Fedeleche, Colún y Odepa como anfitriones.

De lo que está hablando Padilla es que para el segundo semestre podría haber una caída de la oferta, lo que tendrá como consecuencia una caída en los stocks globales. El resultado sería una nivelación del mercado.

Lo que impide el cambio a corto plazo

Si bien en la leche siempre existen ciclos de alzas y bajas de precio, el actual momento es considerado como atípico, ya que, de acuerdo al estudio de Rabobank, tiene factores especiales.

El primer remezón lo provocó el fin de las cuotas de producción en Europa, el 1 de abril de 2015. El sistema estaba establecido hace más de 30 años, y el liberarlas, llevó al aumento en la producción en algunos países. Así, por ejemplo, en Irlanda hubo grandes inversiones. En el norte de Francia, en Holanda, en Dinamarca y el norte de Alemania aumentaron sus ordeñas. La creciente producción enfrentó a un mercado europeo maduro, es decir, con una demanda ya muy estable porque el consumo no crece en algunos países, en otros crece poco y en otros cae. Entonces, esa mayor producción fue enfocada al mercado internacional, dice el estudio.

Pero también apareció Rusia. Esta siempre ha sido un comprador natural de Europa, pero por el embargo que impuso a las importaciones de lácteos desde Europa provocó un nuevo aumento del sobrestock.

Se produjo así un desequilibrio entre la oferta y la demanda. Pero no todo quedó ahí.

China, que se venía perfilando como un mercado más que interesante durante en 2013 y 2014, en 2015 prácticamente congeló sus compras internacionales. Así, el año pasado importó volúmenes bajos comparados con los que se veían en 2013/2014. Países que venían mejorando su nivel productivo se encontraron sin un poder comprador importante.

A todo lo anterior se sumó el petróleo.

Muchos de los importadores tienen economías basadas en el crudo. Es el caso de Venezuela comprador importante que, con la caída en los precios rebajó las importaciones; lo mismo que otros como Argelia, por ejemplo, en el Medio Oriente, y algunos países de África.

Y como si faltase algo, el dólar entró en un ciclo de fortalecimiento. Y… cuando el dólar está fuerte los commodities tienden a bajar un poco de precio.

“Toda esa suma de factores da la ecuación que lleva a una situación de dos años de precios a la baja y una recuperación que todavía no es inminente”, concluye Andrés Padilla.

Lo que cambia en el nuevo esquema

Pero también variados son los factores que permiten predecir el anhelado cambio en el mercado internacional.

La proyección de Rabobank es que habrá un cambio de la mano de China, que comenzaría a importar más leche en el segundo semestre, lo que va a ayudar a reducir un poco los stocks.

“Esto se debe a que los costos de producción de la leche en polvo en China aumentaron mucho, además de que el costo de la materia prima es bastante elevado lo mismo que algunos insumos importados, debido a la devaluación de la moneda. Eso hace que, con los valores actuales, sea más competitivo importar”, señala Padilla.

Otras buenas señales positivas vienen desde el Sudeste Asiático, donde países como Vietnam, Indonesia y Filipinas se han convertido en importadores.

Y por el lado de la oferta, se anticipa que en Estados Unidos va a haber un superávit exportable menor lo que hará que coloque menos leche en el mercado internacional. En tanto, en Europa los productores ya están sintiendo también el impacto de los precios bajos, y a pesar de que en algunas zonas específicas, como Irlanda y Holanda, todavía la producción va a crecer un poco, el ritmo va a bajar. O sea, también tendrá menos leche para colocar.

Otro actor relevante en la exportación a nivel global, Nueva Zelandia, atraviesa por momentos difíciles de precio. “El productor está aguantando, pero también vamos a tener una producción menor en el segundo semestre. También Brasil y Argentina van a producir menos, y Australia está con problemas climáticos importantes, entonces poco a poco la oferta está perdiendo fuerza y la demanda por lo menos está más estable”, señala Padilla.

Todo lo anterior es lo que lleva a la predicción de que los stocks caerían y como consecuencia de eso, a comienzos de 2017 se podría empezar a ver una mejora en los precios.

“Nuestra visión es que la recuperación de precios será poco a poco, a no ser que hubiera un fenómeno climático muy fuerte que impactara mucho la producción. Pero los commodities dependen mucho de lo que pase con el dólar que si se mantiene tan fuerte o se fortalece aun más puede causar que la recuperación de los precios en dólar sea más lenta”, añade el especialista de Rabobank.

Arnaldo Guerra Martínez
Reportaje
El Mercurio
www.economiaynegocios.cl/ Fuente: http://lecherialatina.com/noticias/en-2017-se-recuperaria-el-precio-internacional-de-la-leche-75420/